Al chocarme con los cristales me di cuenta de que no era el único que estaba haciendo ruido...Había alguien cerca de mi que estaba intentando decir algo...
Miré a mi alrededor...pero no vi nada más que algas y plantas del nuevo mar...
Pero si, estaba oyendo a alguien, y necesitaba saber quien era y si me podía ayudar.Así que me fuí acercando hacia donde escuchaba la voz.Cuando llegué a ella, me di cuenta de que estaba enfrente de una estrella de mar que estaba pegada, o como pensé yo, atrapada en el cristal...por eso intenté sacarla de allí...pero no era lo que pretendía...ella vivía allí y no le gustaba que la tocaran...o por lo menos en ese momento le molestó mucho, porque estaba pendiente de lo que hacía, lo que llamais vosotros como dentista.Pero cuando conseguí despegarla y me vió... se quedó asombrada...como si no hubiera visto un pez en su vida...y trás un largo silencio...llamó a Gill, jefe de la pandilla de los locos de la pecera. Gill, al igual que yo, es del océano y tiene una aleta dañada porque cayó en las herramientas afiladas del dentista en un intento de fuga; cosa que también yo intentaría después de haber entrado en el club. Todo el grupo llevamos a cabo un plan para escapar y regresar al mar. El pez más pequeño que había era yo, y era el único que me podía meter por una rendija para parar el motor que limpia la pecera con una piedra.Me metí, y si os digo la verdad...tenía mucho miedo...pero necesitaba salir de allí y ayudar también a mis nuevos amigos...Asique me decidí a hacerlo...y no salió bien...me tuvieron que ayudar a salir con una rama por que la piedra se soltó y me podía absorber el motor...pase mucho miedo...vi mi vida entera...y en ella solo estaba mi padre...tenía que salir a buscarle, porque estaría muy preocupado y era lo único que tenía y por eso...aunque no nos dió resultado esa primera vez lo volví a intentar...otra vez sin resultado alguno porque el dentista puso otra máquina para limpiar la pecera...
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